Bajar el pH del agua de la piscina es una tarea de lo más sencilla dentro del mantenimiento correcto de una piscina.
El funcionamiento de las piscinas, a la hora de tratar su estado, es más simple de lo que parece. Existen multitud de productos de piscina que ayudan a bajar el pH y tenerla en un perfecto estado.
Elementos como el cloro de piscina, hacen que el agua sea limpia, clara y segura para poder realizar los baños sin sufrir daños. Estos productos pueden llegar a aumentar el pH de la piscina considerablemente. ¿Cómo bajar el pH del agua de la piscina fácilmente? Estas son algunas de las propuestas.
Si el pH de la piscina es alto y lo has medido correctamente, significa que el agua es muy alcalina. Un ph demasiado elevado puede producir serios problemas, independientemente de su uso: piscina, jardín acuario, etc.
Un pH elevado puede ocasionar serios problemas a los peces, en caso de encontrarse en un acuario. Además, en una piscina puede irritar los ojos y la piel.
Es habitual que los productos químicos hagan que el agua de una piscina se convierta en agua demasiado básica, es decir, que tendrá un pH de lo más elevado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan mantener el agua de las piscinas con un nivel de pH de entre 7 y 8, para así evitar la irritación en los ojos y la piel, además de conservarlas en un estado higiénico, y evitar los daños en ellas y sus instalaciones.
¿Qué es el pH de la piscina?
El pH de la piscina es uno de los valores más importantes en el agua de una piscina. Tenerlo en las medidas correctas es sinónimo de calidad y seguridad.
El pH es el coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad del agua. Es decir, es el encargado de indicar la concentración de iones H+ del agua y determina si es ácida o básica.
Las siglas pH significan «potencial de Hidrógeno». La escala de medición del pH comprende los valores de 0 a 14, siendo 0 el más ácido, 14 el más básico y situando en el 7 el pH Neutro.
El cuidado y mantenimiento del agua de la piscina es fundamental, sobre todo en verano, debido a que es la época de más uso.
El agua no permanece estable y se modifica constantemente, ya sea por evaporación, por rellenar la piscina o por el agua de lluvia.
Por ello, es necesario establecer unos valores adecuados en el agua de la piscina empleando productos como el cloro y limpiar la piscina de organismo patógenos y sustancias, perjudiciales para la salud humana.
Medir el pH de la piscina es una acción necesaria que debe realizarse de forma periódica para que el agua pueda mantenerse limpia.
Trucos para bajar el pH del agua de la piscina
Existen una serie de métodos muy útiles para poder bajar el pH del agua de la piscina. Para asegurar la pureza y calidad, siempre deben emplearse productos químicos de calidad.
Cuando el pH de la piscina está muy alto, es decir, que supera 7,6, el agua comienza a ponerse de color verdoso y muy turbia, lo que supone un riesgo importante para los bañistas.
Además, tener un nivel elevado de pH supone la creación de cal en la piscina, incrustándose en paredes, suelo e incluso tuberías, por lo que pasa a ser una forma de deterioro de la piscina. Es importante tenerlo controlado para evitar que se arruine el aspecto de la misma.
Por ello, para bajar el pH del agua de la piscina existen una serie de trucos que es importante tener en cuenta.
Bajar el pH del agua de forma natural
Los rayos ultravioleta del sol tienen la capacidad de disolver el cloro en el agua. Por eso, si el nivel elevado de pH no supera en exceso los valores correctos, podrás bajar el pH fácilmente.
Basta con aplicar un poco de cloro para estabilizar. Pasadas unas horas, podrás ir midiendo con los test de piscinas cuáles son los nuevos valores y actuar consecuentemente para poder estabilizarlo otra vez.
Recuerda quitar siempre cualquier accesorio de la piscina que pueda entorpecer y deja que la luz del sol surta efecto.
Bajar el pH del agua de la piscina con productos químicos
Los productos químicos son los más usados para bajar el pH del agua de la piscina.
Salfumán, o ácido clorhídrico, es uno de los más empleados, tanto de forma líquida como granulada, para que descienda la alcalinidad.
Por otro lado, el sulfato de ácido de sodio, también conocido como bisulfato sódico, es otro de los productos más demandados para este tipo de tarea.
Una vez tengas escogidos algunos de los productos para reducir el pH del agua, es el momento de contar con los accesorios necesarios para hacerlo de forma fácil y sencilla.
- Kit de test de pH: Tomando una muestra, podrás saber en qué estado se encuentra el agua de la misma y así descubrir si es necesario subir o bajar el nivel de pH.
- Vertir el producto: En función de los datos anteriores, es el momento de echar el producto en la piscina para poder devolver al agua su estabilidad. Es fundamental hacerlo siempre con la piscina completamente vacía de personas.
- Es importante que se reparta por toda la piscina y que se diluya, así quedará mejor repartido y el proceso es más rápido.
- Filtro: El sistema de filtrado debe estar encendido en el momento de la aplicación del producto. Al menos, durante unas cuantas horas para acelerar el proceso.
¿Por qué cambia el pH de la piscina?
El pH es un parámetro fundamental para el correcto mantenimiento del agua de la piscina. Si quieres tener el agua cristalina y transparente, en perfecto estado, es importante asegurar que el pH entre dentro de los rangos óptimos, entre 7,2 y 7,6.
Pero, ¿por qué el pH varía? Estos son algunos de los motivos más habituales por los que el pH tiende a variar.
El volumen del agua
Es uno de los motivos más habituales. factores como el sol y el viento tienden a favorecer la evaporación del agua. Esto implica que el pH del agua de la piscina aumente o disminuya.
Entre otras cualidades, los rayos ultravioletas del sol aceleran el proceso de disolución del cloro, lo que provoca un aumento del pH.
Presencia de personas en el agua
Las personas que disfrutan de un refrescante baño en la piscina también provocan un desajuste importante en los niveles de pH.
Las cremas solares, el sudor, los restos de pelo, entre otras cosas, que entran en contacto con el agua de la piscina, afectan a los niveles de cloro y de acidez del agua.
Formas de añadir cloro
Existen varias formas de añadir cloro a una piscina e influyen en función del formato: líquido, granulado o en tabletas.
El cloro líquido está formado por hipoclorito sódico, una sustancia muy alcalina que sube el pH del agua considerablemente.
El cloro en tabletas está formado por ácido tricloroisocianúrico, que tiende a acidificar el agua, reduciendo mucho el pH.
Por otro lado, el cloro granulado tiene un pH neutro, de 6,7, y no varía los niveles en absoluto.
¿Qué pasa si el pH del agua de la piscina es alto?
Las variaciones de pH en el agua de la piscina son bastante habituales, pero suelen darse en menor medida, siempre y cuando se emplee un sistema de depuración para piscinas eficaz.
Este aumento puede verse favorecido por diferentes factores.
- En las piscinas saladas, es habitual encontrar una inestabilidad de pH porque la sosa cáustica que se libera puede hacer que el pH varíe considerablemente.
- El clima afecta a los niveles de pH. El buen tiempo hace que el pH aumente y las tormentas causan una caída considerable del pH.
- Por otro lado, el uso frecuente de la piscina y la influencia humana hace que los niveles de pH aumenten.
- Chapotear, bucear y nadar también hace que el pH del agua de la piscina varíe considerablemente. Esto se debe a la liberación de dióxido de carbono (CO2) al remover el agua.
- Los productos químicos, como el floculante, tienden a elevar el pH.
- Las piscinas de piedra caliza o los distintos revestimientos pueden provocar un agua calcárea o dura, con un pH de lo más complicado de estabilizar. Ocurre lo mismo con las piscinas con revestimientos de piedra, que puede resultar alcalino y tener un gran impacto en los niveles del agua.
Un nivel de pH alto en el gua de la piscina supone la creación de cal en suelos, paredes y accesorios que componen la piscina, como la escalera.
Dejando. aun lado lo posibles daños materiales, influyen mucho más los personales. Un pH alto supone un riesgo extremadamente alto para la salud de las personas.
Esto se debe a los altos niveles de cloro o a los posibles microorganismos que se encuentran en el agua y que suponen un peligro real para cualquier bañista.
¿Qué producto se usa para bajar el ph de la piscina?
Si al medir el pH del agua. dela piscina, el valor que marca es superior a 7,6, el agua es demasiado básica, por lo que es necesario bajar el pH de esta.
Para ello, es necesario emplear un minorador de pH. Existen cuatro formatos en el mercado: en polvo, granulado, en pastillas o líquido.
La cantidad de producto es distinta en función del producto que se elija.
Es importante valorar las diferentes opciones en el mercado para poder escoger las que mejor se adapten a las necesidades de cada usuario.
Por otro lado, el hecho de medir el pH del agua debe convertirse en rutina. Así, es posible asegurar la calidad del agua en todo momento para disfrutar de un baño seguro y sin riesgos durante el verano.