Las lonas para piscinas son todo lo que necesitas para poder cuidar y mantener tu piscina en buen estado durante todo el año.
Poder cubrir tu piscina desmontable ha supuesto un antes y un después en el mundo de las piscinas. Tan sólo necesitas saber cuál es el que mejor se adapta y podrás conservar la piscina durante mucho más tiempo.
Tanto en verano como en invierno, las lonas de piscina están a la orden del día. Para piscina de obra, piscinas de poliéster o piscinas hinchables. Cualquier piscina debe estar bien cuidada y, con un cobertor, su mantenimiento está asegurado.
La llegada del invierno supone el cierre de la mayoría de las piscinas, aunque la llegada del verano también incita a la compra de un cobertor de verano que pueda mantener la piscinas en perfectas condiciones de uso.
Las altas temperaturas consiguen que los microorganismos afloren en el agua y que los insectos acudan al interior de las piscinas, provocando que se ensucie y contamine el agua del interior.
Es por eso que los cobertores para piscinas suponen un gran avance en cuanto al mantenimiento de la piscina durante esta época del año. Permiten una mayor higiene y limpieza, lo que implica menos gastos de productos químicos y tiempo.
Para ello, es importante saber qué tipos de lonas hay en el mercado, cuáles son las mejores en función del tipo de piscina y como se utilizan de forma eficaz.
¿Cómo colocar una lona para la piscina?
Los cobertores para piscinas permiten una mayor calidad del agua y un mayor y mejor cuidado de la propia piscina.
La finalidad principal de estas lonas es la de proteger a los usuarios y mascotas de caídas a la piscina, aunque también ayudan a conservar el agua de la piscina del sol y de agentes externos, como insectos y hojas que puedan depositarse en la superficie.
Su colocación y uso es de lo más sencillo. Para ello, debes de tener en cuenta que existen lonas para piscinas de verano y lonas para piscinas de invierno, entre otras.
Las lonas para piscinas de invierno suelen estar fabricadas de PVC, resistente al desgarre. Muchas de ellas presentan unos ojales por los que se colocan los tensores regulables de goma, además de unos desagües en las zonas centrales para permitir el paso de agua de lluvia.
En cambio, los cobertores de verano se quitan y se ponen casi constantemente, por lo que es recomendable contar con un enrollador telescópico en aluminio. Podrás mantener el pH de la piscina siempre.
Tipos de cobertores de verano
Existen diferentes tipos de lonas de piscina de verano en el mercado, de ahí que sea importante conocer cuáles son y cuáles pueden ser las que mejor se adaptan a tus necesidades.
Algunas pueden conseguirse en internet, siempre y cuando la piscina tenga una medida de lo más estándar. En cambio, si no es así, siempre puedes acudir a una tienda especializada que pueda proporcionar una cubierta para piscinas a medida.
Estos son los tres tipos de cubiertas de piscinas que podrás encontrar en el mercado.
Cobertor de burbujas
Aproximadamente pesan 375 gramos por cada metro cuadrado y cuentan con un espesor de, al menos 400 micras. Suele estar fabricado de polietileno de baja densidad.
Lona de piscina de burbujas reforzadas con rafia
Suelen ser más duraderas y resistentes que las anteriores y cuentan con un peso de 560 gramos por metro cuadrado y 700 micras de espesor. También está fabricado de polietileno de baja densidad.
Cobertor de piscina de espuma
Pesan sobre 500 gramos por metro cuadrado y tienen 5 milímetros de espesor, con una gran capacidad aislante y están fabricados de polietileno reticulado de célula cerrada.
Todos ellos evitan la evaporación del agua y de los productos químicos empleados para su correcto mantenimiento. Además, permiten ahorrar hasta un 60 por ciento en la factura de cualquier piscina climatizada.
Si hace mucho sol, cualquier lona de verano permitirá subir unos cuantos grados la temperatura gracias al efecto invernadero, evitando que el calor se disipe durante la noche.
Eso sí, la cubierta para piscinas de verano no se puede dejar flotando en la piscina durante el invierno, ya que las bajas temperaturas harán que se deteriore mucho más rápido y haya que cambiarla, por lo que no se podrá continuar empleando el año siguiente.
¿Cómo reparar las lonas de piscinas?
Los cobertores de piscinas suelen ser bastante resistentes, pero también es necesario saber cuándo y cómo se deben de limpiar los cubrepiscinas.
Limpiarlos siempre con una manguera o una máquina de agua a presión, para hacer que la suciedad se desincruste fácilmente.
Antes de guardarla, es fundamental que se seque completamente para evitar que la humedad provoque daños o desperfectos en su interior.
Normalmente, el desgaste de las lonas de piscina se suele dar en la zona de los anclajes, por lo que es recomendable que se elijan de acero inoxidable desde el principio. Así se evitará que la cubierta de la piscina se rompa y rasgue fácilmente.
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Cómo medir un cobertor de piscinas
Para comprar una lona de piscina que se pueda adaptar a la tuya, es necesario tener unas nociones básicas para no errar en la elección.
Para ello, es necesario tener en cuenta una serie de pautas estándar, además de saber que no es lo mismo medir para un cobertor de invierno que para uno de verano.
Medir cobertor de invierno
Para tomar las medidas de una lona de piscina de invierno, es necesario contar con el vaso de la piscina y darle 25 centímetros más a cada lado.
Es decir, una piscina de 4m x 8m, necesitará una cubierta de piscina de 4,50 x 8,50 metros.
Medir cobertor de verano
Para obtener las medidas del cobertor de verano es bastante sencillo; Tan solo es necesario medir el espacio que hay de agua, de pared interior a pared interior.
En caso de piscinas con escalera romana, se recomienda seguir los croquis, al igual que en el cobertor de invierno, pero en medidas interiores.
Para piscinas con forma, no hay otro forma más que la de usar plantilla.