Medir el cloro de la piscina es una tarea muy sencilla y que debes realizar de manera constante para poder tenerla siempre lista para usar.
La piscina durante el verano necesita una serie de cuidados para que pueda conservar su estructura y el agua en perfecto estado.
El mantenimiento de piscinas no suele presentar mucha dificultad, pero sí que existen una serie de tips que podrán ayudarte a gestionar mejor sus cuidados.
El cloro de la piscina es un producto químico fabricado a partir de la sal común. Este es uno de los minerales más abundantes en nuestro planeta. El proceso por el que se obtiene es denominado electrólisis.
Este proceso permite la desinfección casi total del agua de las piscinas, tanto públicas como privadas. Es un químico tan habitual, que podrás encontrarlo en el agua potable de cualquier hogar, en pequeñas cantidades, ya que garantiza la salud pública.
Para poder averiguar cómo funciona y qué es necesario para mantenerlo en los niveles correctos, éstas son algunas de las preguntas más comunes acerca de este elemento químico y su funcionamiento en el agua de la piscina.
¿Cómo usar un medidor de cloro?
El cloro de piscina es uno de los componentes más importantes dentro del mantenimiento de una piscina. De ahí, que sea muy importante sus correctos valores dentro del agua.
Un exceso de cloro podría dañar seriamente la salud de los bañistas. Las irritaciones de piel y de ojos, entre otros, son algunas de las consecuencias de un nivel demasiado alto de cloro.
Por el contrario, si el nivel de cloro de tu piscina se encuentra demasiado bajo, las consecuencias pueden ser fatales. El agua dejará de estar limpia y transparente, se volverá turbia. Además, la proliferación de algas se verá tremendamente favorecida.
Pero, ¿cómo evitar todo esto y limpiar la piscina correctamente? Pues usando un medidor de cloro que te permita conocer, con todo lujo de detalles, el estado de cloración del agua.
La mayoría de equipos de medición disponibles en el mercado, usan una muestra de agua, o se sumergen en la propia piscina.
Existen muchos modelos y cada uno tiene su particularidad, por eso siempre es bueno mirar todas las características que presenta cada diseño para poder adaptar cualquiera a tus necesidades.
Tipos de medidores para la piscina
Dentro de los medidores de cloro de la piscina, existen diferentes tipos que permiten adaptarse a tus necesidades. Cualquiera de ellos es válido, sólo debes escoger el que más cómodo y fácil de usar te resulte.
En vez de clasificarlos por tipos y usos, es mejor hacer la clasificación según la forma de usar las diferentes muestras.
Tiras reactivas
Son tiras que reaccionan en el momento en el que entran en contacto con el agua. Su color cambia y, comparándolo con una escala de referencia del fabricante, podrás ver el valor.
Existen tiras reactivas para medir el cloro, el pH o para medir ambos valores a la vez, permitiendo así mucha más información en una sola toma.
Gotas reactivas
Es uno de los medidores más sencillos. Normalmente, se compone por dos tubos que debes llenar con el agua de la piscina.
En esos tubos encontrarás una serie de escalas de color con unos determinados valores por los que debes guiarte para medir el cloro de la piscina.
Estos medidores cuentan con dos botes de líquidos reactivos. Con cinco gotas del bote de color amarillo, es decir, la ortotolidina, podrás medir el cloro de la piscina con la escala de cloro (Cl).
Después, es necesario vertir cinco gotas del bote de color rojo (rojo de fenol) para poder medir el pH dela gua de la piscina en su correspondiente tubo.
Para poder comprobar los datos, sólo debes mover ligeramente los medidores hasta que las gotas se disuelvan en el agua de muestra que has tomado previamente. Una vez disueltas, podrás conocer todos los valores.
Pastillas reactivas para medir el cloro de la piscina
Este tipo de medidores funcionan exactamente igual que el anterior, pero en vez de añadir gotas de líquido reactivo se usan unas pastillas que se diluyen en las muestras de agua.
Medidores electrónicos
La tecnología avanza, y también en la piscina. Son muchos los cambios realizados a la hora de medir el cloro o el ph de la piscina.
Los nuevos dispositivos electrónicos permiten saber, con toda certeza, los datos del estado del agua de la piscina.
Esta precisión permite aplicar cloro, o no, con mayor exactitud.
¿Cuáles son los valores adecuados de cloro de la piscina?
La cantidad de cloro que debes usar a la hora de acondicionar tu piscina variará considerablemente, pero no tiene nada que ver con los diferentes tipos de piscina.
El agua necesitará siempre cloro y cuidados de mantenimiento, de ahí que sea importante saber cuál es la capacidad de la piscina y de dónde proviene el agua, o su estado.
Para unas condiciones acuáticas óptimas, el cloro debe estar entre 0,5ppm y 3ppm (partes por millón). Son valores que permitirán baños seguros para cualquier persona y una conservación perfecta del agua de la piscina y de la estructura.
Por otro lado, el pH debe situarse entre 7 y 7,4. Encontrar un equilibrio entre ambos proporcionará calidad y seguridad en el agua de tu piscina.
¿Cuándo se debe medir el cloro de la piscina?
La constancia es una de las máximas a seguir a la hora de realizar el mantenimiento de la piscina. Los agentes externos como el sol, el viento y la presencia humana alteran el nivel del cloro y el pH de las piscinas.
Para obtener un óptimo estado de la piscina, lo ideal es medir el cloro de la piscina cada día, a distintas horas del día. Por ejemplo, por la mañana temprano, al mediodía y a la tarde o a la noche.
Esta constancia es necesaria si no tienes controlado el estado del agua de la piscina y desconoces cómo afectan los agentes externos.
Para poder hacer un mantenimiento correcto a largo plazo, debes entender cómo aumentan o disminuyen los distintos niveles. De esta forma, podrás saber cuándo o por qué se evapora el cloro más fácilmente y a qué horas disminuyen o aumentan los valores considerablemente.
Una vez tengas concretado el comportamiento del agua, continúa siendo importante medir el agua, al menos, cada dos días durante la temporada de verano. Si no usas la piscina tanto, es recomendable medir los valores una vez a la semana.
Si realizas cambios de cualquier tipo que puedan afectar a su estado, como por ejemplo, añadir productos químicos, debes medir los valores transcurrida, al menos, una hora desde el vertido de los químicos vertidos en el interior de la piscina.