¿Cómo echar el floculante en la piscina?

Además del mantenimiento habitual que debe tener cualquier tipo de piscina, también es importante atender las condiciones del agua. Esta debe estar en condiciones óptimas, principalmente pensando en la salud de las personas que se sumerjan en la misma. Para ello, una de las acciones más importante es echar el floculante en la piscina.

Para mantener la salud del agua en la piscina, será clave no solo tener e incorporar una rutina que incluya distintas tareas, sino también tener claro cuáles son los aditivos que se deben incorporar al agua de acuerdo a las necesidades que puedan surgir con el uso periódico.

Como indicamos, uno de esos productos es el floculante, el cual nos permite realizar una limpieza profunda del agua si ésta se ha vuelto turbia, por ejemplo, por la presencia de partículas e impurezas del aire.

Así, lograremos completar un paso más de cara a conseguir un buen mantenimiento de la piscina.

Cuándo echar el floculante en la piscina

La utilización de floculante puede darse por distintas situaciones, todas evidenciadas por la turbidez del agua de la piscina.

Esta turbidez puede estar generada por un largo periodo de uso (generalmente al término de la temporada estival) sin la adecuada preservación y cuidado del agua. Por ello, pueden acumularse distintos residuos que le quitan claridad al agua. 

Una inactividad en la piscina también es un factor de causalidad de este fenómeno: el agua se torna turbia por la acumulación de residuos del aire, insectos, agua de lluvia o polen. 

Puede ser también que se utilice floculante cuando se realizan tratamientos de choque sobre agua deteriorada por el uso prolongado o tras un temporal.

En ese mismo sentido, también es importante prestar atención al color del agua luego de su llenado (siempre controlando que estén bien los niveles de pH y cloro), pues puede presentar cierto color turbio que no siempre se debe a que haya algún problema.

Dónde echar el floculante en la piscina

Echar el floculante en la piscina puede ser una tarea engorrosa al principio, pero será de las más habituales para el cuidado del agua y terminará siendo una acción rutinaria que se transformará en algo simple, sin complicaciones.  

Teniendo en cuenta que es un aditivo especial para el cuidado del agua, la forma general es volcarlo desde un borde de la piscina, en toda su extensión, y luego echarlo al centro de la misma para asegurarse de que se abarcó la mayor cantidad espacio.

Habitualmente, la floculación se puede hacer desde dentro del filtro o directamente al interior de la piscina, con un recipiente como puede ser un balde, que incluso permita arrojar el producto a distintas distancias.

Qué cantidad de floculante utilizar por m³

El volumen del agua de la piscina y los datos del fabricante de la misma son los que marcarán la cantidad de floculante a usar en cada caso.

También es importante fijarse en las instrucciones del fabricante del producto, que siempre tienen relación con la cantidad de agua a tratar.

Entonces, se debe aplicar una regla de tres para saber exactamente cuánto floculante debemos echar en la piscina.

Si el fabricante sugiere 30 ml por cada 40 metros cúbicos de agua y la piscina tiene 60 metros cúbicos, se deberá hacer esta operación: 60×30/40 = 45. De esta manera, se deberán utilizar 45 ml de floculante.

Echar floculante en la piscina paso a paso

Para echar el floculante en la piscina, estos son los 4 pasos más importantes, ya sea para el mantenimiento habitual como para ocasiones especiales de tratamiento que se quiera realizar sobre el agua de la piscina. 

1. Definir la cantidad de floculante a utilizar. Como se indicó anteriormente, esto se establece en base al volumen de agua de la piscina y a los datos e información del fabricante del producto (revisar siempre el envase) que habitualmente sugiere las medidas establecidas en relación al agua. 
2. El siguiente paso es constatar los niveles de químicos en el agua: el pH debe estar entre 7.2 y 7.6 para que el floculante sea efectivo y produzca la acción deseada. Es recomendable tener limpio el filtro para que no se produzca un eventual bloqueo con el uso del floculante. Para esto, debemos seleccionar el modo recirculación y disolver el floculante en un balde.
3. Esparcir todo el producto desde los bordes y luego al centro de la piscina. La intención es cubrir la mayor cantidad de espacio con el floculante que nos sea posible para darle al agua la mayor cobertura del tratamiento. Luego, debemos encender el sistema de filtración para que actúe al menos durante dos horas, de forma que se esparza ampliamente. Tras esto, el floculante debe reposar al menos durante ocho horas. La recomendación es dejarlo actuar doce horas.
4. Para terminar, una vez transcurrido dicho lapso de tiempo, se podrá observar el agua de tono completamente cristalino y en el fondo de la piscina una capa de suciedad acumulada. Ese es el efecto del floculante. Es momento de limpiar la base de la piscina con un limpiafondos manual que permita un arrastre uniforme. Al finalizar se debe limpiar el filtro de nuevo. 

Recomendaciones de seguridad al echar floculante

Si bien el floculante es un producto seguro de manipular y trasladar, se debe tener mucho cuidado al utilizarlo. Estas son las recomendaciones a tener en cuenta al momento de trabajar con floculantes: 

• Mantener siempre las dosis indicadas por el fabricante. Evitar el exceso porque se corre el riesgo de arruinar el funcionamiento del filtro por endurecimiento. 
• Nunca se debe mezclar floculante con otros productos químicos de ningún tipo. Es posible que se genere una reacción química potencialmente peligrosa si se mezcla con reguladores del pH, alguicidas o cloro.
• Jamás hay que bañarse cuando el floculante esté vertido en el agua. Es recomendable esperar al menos 48 horas para volver a ingresar al agua de la piscina para no poner en riesgo la salud. 

Cómo actúa el floculante sobre la piscina

El floculante levanta y junta todas las impurezas y partículas que quedan en el agua.

Luego por su efecto químico las hunde al fondo de la piscina, donde las transforma en lo que sería una sola unidad de suciedad para ser recogida por un limpiafondos. 

Esto se conoce técnicamente como la floculación del agua, lo que permite una limpieza profunda de la misma.

Además, le quita el tono turbio que genera la suciedad acumulada, ya sea por el uso habitual y prolongado o por las partículas que llegan hasta el agua por el aire o por haber estado sometidas a agua de lluvia.

De esta forma podemos comprender el proceso que hace el producto en el agua para establecer el método y paso a paso del mantenimiento que se debe dar al utilizar el floculante.